

La energía está a nuestro alrededor, con el poder de cambiar por completo cómo nos sentimos, incluidos los sentimientos de felicidad, alegría, tristeza, dolor e incluso amor propio. Con orígenes conectados con el amor divino, la práctica del Reiki puede ayudar a inspirar una sensación de equilibrio que nos hace estar tranquilos, contentos y en armonía con nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
¿Qué es Reiki?
Reiki es una forma de sanación energética que utiliza la energía de la fuerza vital universal, también llamada qi, prana o mana, para volver a alinear las energías. “Con una práctica consciente te ayudará a sanar desequilibrios que van desde lo físico a lo emocional y espiritual”
Tiene raíces en Japón y se cree que está conectada con el amor divino.
¿Cómo acceder a Reiki y Sanación Energética?
Lo hermoso del Reiki, y de la sanación energética en general, es que todos podemos acceder a él porque todos somos seres energéticos. Con Reiki puedes acceder a un nivel superior de conciencia a través de la meditación, lo que ayuda a fortalecer la conexión mente-cuerpo. También puedes hacerlo a través del trabajo de respiración. “Conectar y tomar conciencia de tu respiración es una forma de estar en el momento presente”. “Mientras inhalas, nota cómo te sientes cuando el aire entra por tus fosas nasales. Cuando exhales, nota cómo te sientes cuando el aire sale de tus fosas nasales”.
Respirar intencionalmente y cultivar un sentido de conciencia de cómo tu energía se mueve y cambia a través de tu cuerpo puede ayudarte a capturar la esencia del Reiki y la sanación energética.
Prácticas de Reiki para cultivar el amor propio
Dado que Reiki tiene sus raíces en el amor divino, algunas de sus prácticas pueden ayudar a cultivar el amor propio. En Reiki, hay preceptos llamados Gokai (o reglas de conducta) que se tratan de practicar la bondad amorosa hacia uno mismo y hacia los demás a diario. Para una práctica infundida de Reiki profundamente nutritiva para el amor propio, Contreras, recomienda recitar estos preceptos de Reiki diariamente. Ellos son:
Cuando necesites un impulso adicional de amor, "coloca tus manos en una postura de oración tradicional y frótalas vigorosamente hasta que sientas el calor". Una vez que tus manos estén calientes, coloca las palmas sobre tu corazón o sobre tus ojos. “Toma algunas respiraciones profundas inhalando por la nariz y exhalando por la boca y siente el amor por ti mismo, tus amigos y familiares, o el mundo”.
Otra forma de practicar Reiki para el amor propio es a través de la visualización. Para esta práctica, te recomiendo tumbarte con la columna estirada. “Cierra los ojos e imagina que la energía de luz blanca llena de amor viaja desde la base de tu columna hasta la coronilla”. Repite este escaneo corporal tantas veces como quieras para sentirte infundido con la energía del amor. Cuando estés listo/a, toma algunas respiraciones profundas, luego regresa suavemente al aquí y ahora moviendo los dedos de los pies y abriendo suavemente los ojos.
El agua también es profundamente curativa y te puede ayudar a liberar energía. Para utilizar su poder curativo, prepárate un baño lleno de sales relajantes y aceites esenciales. Mientras el agua se llena, establece la intención de que absorba todo lo que ya no te sirve energéticamente. Esta práctica no solo ayuda a promover sentimientos de amor propio a través del cuidado personal relajante, sino que también ayuda a reequilibrar tu energía y restablecer tu sistema nervioso.
Independientemente de la práctica que pruebes, pasar tiempo centrado en ti mismo/a es un acto de amor propio que puede ayudarte a recalibrar tu energía y tu corazón, generando una sensación de calma, paz y amor.
